Madame Bugalú, interiorismo y contenido con un criterio único

Fernando Ortuño, quien cada semana dedica un artículo, en La Cartelera del Levante-EMV, a uno de los espacios de la guía urbana de Valencia editada por el CDICV, regresa al barrio del Carmen para visitar Madame Bugalú y el caniche asesino. Bajo este peculiar nombre, se esconde una tienda de ropa cuyo "escaparate hace de antesala y de aparcamiento improvisado de bibicletas para sus cliente, lo que ya deja entrever un interiorismo alejado de clichés, de la uniformidad y del poco criterio al que últimamente nos tienes acostumbrados las cadenas de moda".

Ortuño destaca del local el pavimento hidráulico, "un material a menudo ovidado y ligado a una epoca muy importante en la arquitectura de nuestra ciudad" con base blanca y decorado en verde y rojo; los pilares originales, de piedra; la mezcla de estrcuturas de hierro, madera y bovedillas de obra en el techo, "que nos cuentan la historia de la construcción del edificio y sus posteriores rehabilitaciones"; el mobiliario, "acertadamente escaso"; un mostrador con un estilo entre escultórico y reciclado"; y alguna vitrina "de estética peculiar".