Burdeos in Love, armonía y calidez

La entrega que cada semana La Cartelera Levante-EMV ofrece sobre alguno de los espacios destacados en la guía urbana de Valencia del CDICV, se para esta semana en Burdeos in Love. Diseñado por el interiorista Juan Francisco Vázquez,  este restaurante "ofrece un espacio equilibrado, sobrio, coherente y marcado por la calidez de los materiales y la luz tenue".

El local era una antigua camisería. Su fachada, con sus escaparates y sus cornisas de madera, se mantiene desde los orgígenes de la edificación. Una vez traspasada su puerta de cirstal, Fernando Ortuño destaca que el espacio está unificado por una constante, el color burdeos. "En su distribución, dos barras, una realizada en madera de roble y cristal lacado, y la otra en cristal y piedra de bateig; las paredes, revestidas en esta misma piedra; en el suelo, mármol portugués pulido; las jambas de los escaparates, en madera oscura. (...) A los lados de las puertas y en los huecos entre sus cristales, encontramos unas vitrinas realizadas en acero y cristal que encierran botellas de vino que tamizan la luz, dándole un tono rojizo que caldea el ambiente y nos recuerda quién es el protagonista del local".
 Los techos son los originales, con los artesonados de escayola propios de la arquitectura de la época sus lámparas de bronce, con sus luminarias esféricas realizadas en cristal blanco. "En Burdeos in Love encontramos un proyecto sobrio y coherente, donde la calidez de sus materiales y su iluminación tenue, calida y matizada por el rojo burdeos de las paredes y las vitirinas convierten a este local en un lugar muy agradable para disfrutar de la fusión de la cocina mediterránea y creativa que Hugo ofrece desde su apertura" concluye Ortuño.